Existen PYMES donde los procesos no han sido desarrollados de acuerdo a cómo han evolucionado las exigencias de los clientes, tanto internos como externos, en su gran mayoría, estas empresas son dirigidas por dueños a directivos con alta carga de trabajo operativo, con el agravante de la difícil tarea de no delegar actividades por falta de confianza o personal con baja capacitación. Esto no les permite contar con espacios y tiempos para una gestión más estratégica, sin poder llevar a la empresa a los nuevos estándares de calidad y costos.
Esto va generando a través del tiempo una importante pérdida de productividad, dicho de otra manera, a medida que la empresa va asumiendo mayor volumen de trabajo con un crecimiento sostenido, y a su vez, los procesos continúan estancados sin ser abordados acorde al crecimiento, las ineficiencias crecen de manera exponencial respecto al de volumen de trabajo.
Existe un punto de quiebre ante la situación descrita en el párrafo anterior, este punto es el que marca el antes y después de poder abordar un proceso de mejora bien hecho en un tiempo esperado o luego de este punto, se debe trabajar en un plan muy fuerte en exigencias con plazos difíciles de determinar, generando ambientes de trabajo complicados. Esto se puede anticipar a una caída del crecimiento de la empresa; o tener que trabajar enfocados a mejorar los procesos cuando ya estamos viendo que los resultados económicos y de crecimiento comienzan a perder fuerzas.
Una consultoría pone sobre la mesa no solo las oportunidades y fortalezas, sino que también muestra las debilidades y amenazas. Un consultor aporta una visión y perspectiva diferente sobre la empresa, esto ayuda fuertemente a trabajar de manera mancomunada entre la visión y perspectiva del consultor con la experiencia y conocimiento de los responsables de la empresa, potenciando las oportunidades de mejora y con una clara innovación hacia una estrategia en la fórmula ganar-ganar.
Es precisamente el hecho de ver a la empresa de forma externa, sin ningún tipo de vinculación sentimental a ella, su estructura, procesos, productos, empleados, etc. lo que permite este análisis totalmente objetivo, difícil de hacer desde el interior de la misma.
De esta manera, ahora te voy a comentar cuales son los motivos y ventajas de contratar un consultor externo a tu empresa;
1) Es objetivo con los reportes, muestra resultados de cómo es el estado de situación, no como queres verlas.
A medida que surgen inconvenientes y errores en las operaciones, los empleados o colaboradores tienden a ocultarlos, el primer motivo es por que facilitan el día a día sin tener que mediar con explicaciones y/o tiempo en engorroso en corregir las ineficiencias, en segundo lugar, si muestran un acumulo de situaciones no positivas, los colaboradores piensan y sienten que su continuidad en la empresa no va a durar mucho.
Esto lo ven de dos maneras, que el problema lo arregle otro y que no tiene impacto económico para su salario.
Sin embargo, esto va generando un acumulo de problemas e ineficiencias, llevando a la cultura de la empresa a no trabajar en el resultado óptimo de las operaciones.
Enterrar los problemas, contenerlos todo lo que se pueda… Tarde o temprano saldrán a la luz, y posiblemente con efectos inimaginables.
El consultor trabaja sobre estas premisas, eliminar ineficiencias y corregir la cultura mediante procesos estandarizados.
2) Atiende e interpreta diferencias y conflictos.
Especialmente cuando hablamos de empresas familiares, aunque también ocurre en todo tipo de empresas, existen conflictos internos que pueden venir por problemas personales entre los miembros. Un consultor externo es la mejor persona para detectar este tipo de conflictos, ponerlos sobre la mesa y proponer distintas soluciones, actuando como un nexo de unión entre ambas partes con el fin de lograr el entendimiento.
3) Colabora con el contexto externo y tu radio de acción.
Las complicaciones del día a día, nos lleva a pensar y trabajar solo en nuestro entorno, el consultor colabora a tener una visión abierta respecto a las estrategias y acciones que pueden potenciar nuestro negocio, acostumbrado a analizar diferentes empresas, mercados y en contacto continuo con otros especialistas, puede aportar experiencia y conocimiento.
4) Aporta y actúa para comenzar a trabajar fuera de la “zona de confort”
Existe un gran porcentaje de PYMES que trabajan de la misma manera desde sus inicios con resultados positivos, el inconveniente de esto es que siempre surgen ineficiencias, las cuales nadie las trata o analiza para que no vuelvan a ocurrir, incurriendo en cada vez mayores ineficiencias dejándolas pasar por alto. Esto genera importantes extra costos que crecen de manera exponencial aumentando la probabilidad de crisis.
Un consultor está directamente alineado con los objetivos y plan de trabajo que ha planteado, para el logro del servicio ofrecido debe “forzar” a cambiar los métodos y procesos existentes, para esto, debe ser objetivo y trabajar fuertemente en la cultura de la empresa, y para esto es necesario salir de la zona de confort y hacer comprender que un mayor esfuerzo día a día, va a traer mejores resultados.
Hoy, con un mundo tan cambiante y clientes más exigentes, para ser competitivo, debemos innovar, mejorar, cambiar, tener nuevas perspectivas….
Según Steve Jobs, innovar es “Hacer las cosas hoy, un poco mejor de lo que estaban cuando inicie el día”
5) Dispones de toda la experiencia de un profesional por el tiempo que creas conveniente
Probablemente pensaste en varias oportunidades en contratar a un profesional altamente capacitado, o queres que tus empleados reciban capacitación y actualización a las actividades que realizan en el día a día, para vos esto es incurrir en costos, en realidad es una inversión a corto plazo. Un consultor externo es una persona bien cotizada, pero cuyo trabajo, para que sea realmente eficaz, es temporal por objetivos. Como su propio nombre indica es una persona “externa” a la empresa, algo fundamental para que no se vea influida por ciertos factores que podrían poner en peligro la creación de una auditoría totalmente fidedigna de la empresa.
Por tanto, contratar a un consultor externo es ideal para conseguir talento para tu empresa y contagiarlo a tus empleados, sin necesidad de incurrir en un gasto fijo más de contratación.
6) Actualiza y genera nuevas estrategias y planes de acción
Como empresario/director/gerente tenes sobre carga de trabajo en el día a día, y aunque sabes que podes y debes actualizar la gestión… No te alcanza el tiempo. Un consultor externo te comentará lo que está en crecimiento y desarrollo para que en conjunto definan nuevas estrategias y como se abordarán los planes de acción y trabajo, obviará los elementos que realmente no sean interesantes para la naturaleza de tu negocio. Es decir, actuará de filtro ante toda la información que hoy en día puedes encontrar sobre el tema.
7) Brinda formación y práctica aplicada a tu negocio
Todo el equipo se podrá actualizar y recibirá formación especialmente enfocada al negocio y a su actividad diaria. El consultor guía, orienta y capacita a la estructura que se encuentra dentro de su perímetro de acción. Imaginá que cada colaborador agregue a su actividad más conocimiento aportando a cada tarea menor margen de error. La formación que te puede ofrecer un consultor externo estará totalmente adaptada a la aplicación de soluciones para la optimización de tu negocio.
8) Propone nuevas oportunidades de crecimiento
Un consultor externo tendrá también experiencia como para proponerte ideas de crecimiento para tu negocio. Se trata de una mente actualizada que tendrás a disposición para explotar todo lo que quieras durante un tiempo determinado, así que aprovéchalo al máximo. Haz preguntas, consúltale tus dudas.
9) Identifica ineficiencias que no son trabajadas
Descubre ineficiencias que no sabías o no podes abordarlas por diferentes situaciones y carga de trabajo, junto con las soluciones que se pueden plantear. Te demostrará cual es el impacto y las consecuencias de no trabajar en ellas, pero sin duda, es un ejercicio que solo una persona externa puede hacer y conseguir.
10) Brinda soluciones rápidas, efectivas y enfocadas al problema
Un consultor externo, como ya hemos repetido en varias ocasiones, es un trabajador temporal en tu empresa. Él querrá demostrar lo antes posible que sus propuestas son efectivas por lo que te propondrá soluciones efectivas y 100% enfocadas al problema y consecución de objetivos.
Por Gonzalo Majorel Spamer.