Dentro del coaching organizacional existen dos subtipos; estos son el coaching empresarial y el coaching ejecutivo.
El coaching empresarial sirve para compañías en general. Se centra en la gestión del tiempo, el empoderamiento, las relaciones entre los empleados y la satisfacción de los clientes.
Por otro lado, el coaching ejecutivo se dirige a altos directivos. Se asesora en el desarrollo del liderazgo y explora las habilidades de dirección o rendimiento personal, entre otros.
Otros tipos de coaching
Además del coaching para empresas, existen otros tipos que nos ayudan a gestionar las emociones, cambiar de hábitos o lograr encontrar un equilibrio entre nuestra vida personal y laboral. Estos son:
- Coaching ontológico. Se centra en la observación del lenguaje y las herramientas lingüísticas que utiliza una persona, es decir, en el lenguaje y las emociones. Su objetivo está en corregir y mejorar la manera en que las personas se expresan.
- Coaching cognitivo. Se entrenan las funciones cognitivas, expresivas y receptivas, como la memoria, el aprendizaje y pensamientos de la persona.
- Coaching sistémico. Este tipo de coaching mide las causas y consecuencias que tienen las acciones que realiza una persona en su entorno.